En 2021, marcas como McDonald’s, Google, Apple y Disney anunciaban a los cuatro vientos que la diversidad era su ventaja competitiva.

Hoy, algunas de esas mismas compañías están desmantelando sus programas DEI.

📌 McDonald’s dejó de lado su meta de tener 35% de líderes de grupos subrepresentados.

📌 Google, Meta y Amazon están reduciendo sus equipos de diversidad.

📌 Disney enfrenta presiones para abandonar sus políticas de inclusión y su CEO ya dijo que “no están aquí para mandar mensajes en sus películas.”

📌 Apple, por otro lado, está intentando salvar sus programas, pidiendo apoyo a sus inversionistas. 🤔

Traducción en godínez: Antes era cool ser diverso. Ahora, algunas empresas están optando por el camino más fácil: no meterse en problemas.

🕵️‍♂️ Radio Pasillo: Cuando la DEI pasa de reto a realidad

Muchas empresas han apostado por la Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI) con buenas intenciones, pero también han enfrentado desafíos complejos al intentar convertir esas promesas en acciones sostenibles.

Porque más allá de discursos inspiradores y programas bienintencionados, implementar cambios reales dentro de grandes organizaciones no es tarea fácil.

Aquí algunos casos donde la DEI dejó de ser un eslogan y se convirtió en un desafío empresarial:

🔥 Google y su huelga masiva (2018): Más de 20,000 empleados protestaron tras revelarse que un alto ejecutivo acusado de acoso sexual recibió una millonaria compensación al salir de la empresa. La huelga logró cambios en las políticas internas, pero algunos de sus colaboradores enfrentaron dificultades laborales posteriormente.

🤖 Google y el reto de la IA inclusiva: Timnit Gebru, experta en ética de IA, advirtió sobre posibles sesgos raciales en los modelos de Google. Su investigación abrió un debate interno que rápidamente escaló, y el desenlace no fue el ideal: Timnit tuvo que dejar la empresa, lo que dejó un sentimiento amargo entre sus compañeros y en la comunidad tecnológica. Su salida generó cuestionamientos sobre hasta dónde pueden las empresas equilibrar la innovación con la responsabilidad social, especialmente cuando las conversaciones se vuelven incómodas.

🚛 Amazon y la seguridad laboral en pandemia: Dos empleadas alzaron la voz para exigir mejores condiciones de trabajo durante el COVID-19. Aunque fueron despedidas, posteriormente Amazon tuvo que reconocer sus derechos y compensarlas.

Twitter y la ‘cultura del miedo’: Esther Crawford, líder dentro de la empresa tras la llegada de Elon Musk, describió un cultura laboral de miedo donde hablar con franqueza se sentía como un riesgo. Al final, su postura firme no evitó que fuera despedida.

💡 Reflexión en godínez: Implementar DEI no es solo cuestión de intenciones, sino de acción y consistencia.

Estos casos nos muestran que, cuando el cambio implica cuestionar estructuras internas, las empresas se enfrentan a desafíos difíciles de manejar.

El reto no es solo decir que la diversidad es importante, sino construir espacios donde realmente pueda florecer.

🌍 DEI: No es un lujo, es la clave para innovar en tiempos difíciles

El mundo empresarial vive tiempos turbulentos. Crisis económicas, avances tecnológicos y generaciones que buscan algo más que un cheque a fin de mes.

En este panorama, muchas empresas aún ven la Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI) como un nice to have, cuando en realidad es un must to have.

¿Por qué? Porque cuando la seguridad psicológica falta, la innovación se frena y el miedo toma el control.

🔹 Ruchika Malhotra, autora de Inclusion on Purpose, lo dice claro: los equipos más exitosos son aquellos donde la seguridad psicológica permite que las personas tomen riesgos sin miedo a perder su credibilidad o su trabajo. “Si no puedes nombrarlo, no puedes cambiarlo ni medirlo”, señala. Si no se crean espacios donde todos puedan hablar con libertad, la diversidad queda solo en papel.

🔹 Alison Taylor, en Higher Ground, advierte que las nuevas generaciones ya no esperan a que los líderes empresariales tomen postura: los empleados mismos están exigiendo que las compañías sean agentes de cambio.

No se trata de tendencias pasajeras, sino de construir organizaciones responsables que trasciendan la crisis y evolucionen con ella.

Empresas que apuestan por la inclusión no solo atraen talento diverso, sino que construyen culturas de confianza donde la creatividad y el crecimiento florecen.

Porque la pregunta ya no es si la DEI es necesaria, sino si tu empresa puede permitirse ignorarla.